Antes del interrogatorio
Después de dos largos días en una celda fría y húmeda, le trajeron un balde para defecar y una palangana con agua para lavarse. Durante esos dos días orinó en un rincón de la habitación, pero le dieron una jarra de agua. ya lo había bebido. Por eso primero bebió del lavabo para lavarse. Usó el balde con mucha vergüenza. No le trajeron nada para comer y ya al tercer día le dieron un desechable. maquinilla de afeitar y le ordenó que se afeitara bien todo el cuerpo. No debe tener ni un solo pelo en ninguna parte y también tiene que maquillarse. Por la mañana será llevada ante un juez para el primer interrogatorio. se cerró de golpe detrás de ella. Y en un cuarto de hora le apagaron la luz. Estaba completamente oscuro. Hasta el día de hoy, nunca se había sentido tan humillada en su vida.